iki Swestnam, perteneciente a la empresa Irish Thoroughbred Marketing (ITM), llegó hasta el hipódromo de San Isidro acompañada por la misión de negocios que por estos días llegó a la Argentina, encabezada por la presidente de Irlanda. Según explicó la directiva, el objetivo es promocionar el turf de su país en distintos puntos del mundo. Durante el fin de semana estuvo en San Isidro, donde se corrió el premio ITM y, además de entregar trofeos, expuso frente a dirigentes hípicos locales las bondades del turf de aquel Estado.
ITM, una compañía sin fines de lucro, hace para Irlanda lo que falta hacer aquí: mostrar su producto. Y precisamente Swestnam se encarga de aclarar que Irlanda apoya decididamente a su industria turfística, porque el caballo es una de sus fuentes de ingresos. Con 10.500 productos nacidos en 2003, 16.000 yeguas madres y 400 padrillos, del turf irlandés viven 25.000 personas, muchas menos que aquí, e internacionalmente son potencia.
Por intermedio de ITM, Irlanda no se duerme en sus laureles y sale a abrir mercados. La Argentina, que está ahí nomás de ellos en número de nacimientos, tal vez necesite renovar sus corrientes de sangre y, sin ninguna duda, aprender a venderse.