Se llevará a cabo el próximo miércoles 3 de marzo

Los bingos de Brasil se preparan para una manifestación nacional

01-03-2004
Tiempo de lectura 2:14 min

El despido de más de 320 mil trabajadores es uno de los mayores argumentos manejados por los propietarios de bingos y de locales de tragamonedas de Brasil. Por eso, propietarios y trabajadores han fijado la fecha del 3 de marzo para llevar adelante en Brasilia una multitudinaria manifestación nacional contra la medida que de Lula, que de ser ratificada, cerrará 120 mil puestos de trabajo directos y 200 mil indirectos, tal como informó la Asociación Brasileña de Bingos (Abrabin).

Fuerza Sindical, la segunda mayor central de sindicatos del país, apoya las protestas de estos trabajadores amenazados de despido, que ya se manifestaron en varias ciudades. El presidente Lula ”está contribuyendo al desempleo”, en lugar de generar los millones de empleos prometidos, acusó el principal dirigente de la central sindical, Paulo Pereira da Silva.

Por su parte, el presidente del Colegio de Abogados de Brasil, Roberto Busato, opinó: “Es una medida incoherente, porque busca neutralizar los efectos políticos de un escándalo y se omite en relación al llamado ”juego del bicho”, una lotería ilegal y practicada abiertamente en las ciudades brasileñas”, concluyó.

Las manifestaciones y los despidos

La mayor movilización hasta el momento tuvo lugar en Sao Paulo en la tarde del jueves, cuando unos 3 mil empleados de bingos recorrieron el centro de la ciudad con carteles de críticas al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. La protesta tuvo apoyo de Fuerza Sindical, la segunda mayor central gremial del país.

En Brasilia, una columna de manifestantes recorrió la Explanada de los Ministerios y realizó un acto frente al edificio del Congreso.

Los organizadores de las protestas convocaron a una manifestación de empleados de todo el país para el próximo lunes en Sao Paulo. Eso ocurría mientras en Rio de Janeiro los empresarios del sector anunciaban que en 30 días iniciarán el despido de todos sus empleados.

En el sureño Estado de Río Grande do Sul, la entidad que nuclea a las casas de bingo informó que los empresarios del sector ya comenzaron los despidos, con el compromiso de recontratar a los afectados en caso de que el gobierno dé marcha atrás en su decisión.

Lula firmó el pasado viernes el decreto que prohíbe el funcionamiento de los bingos y máquinas tragamonedas, como respuesta al escándalo que había estallado una semana antes al conocerse los nexos entre un ex asesor del jefe de gabinete, José Dirceu, con representantes de la mafia del juego clandestino.

El presidente de la Asociación Nacional de los Magistrados de Justicia del Trabajo, Grijalbo Coutinho, dijo hace unos días que si se mantiene la orden de cierre, el gobierno podría verse obligado a pagar las indemnizaciones por los despidos.

Según Coutinho, la ley establece que en los casos de paralización del trabajo motivada por la promulgación de una ley que impida la continuación de la actividad, la indemnización estará a cargo del gobierno responsable por la decisión.

Estatización

Por otro lado, el gobierno central analiza también un proyecto de ley que legaliza las casas de bingo (que hasta el viernes funcionaban en una especie de limbo jurídico, dependientes de clubes y entidades deportivas), dejando parte de la gestión en manos de los Estados.

Durante toda la semana, agentes de la Policía Federal (PF) realizaron numerosos operativos en todo el país lacrando los locales donde funcionaban máquinas tragamonedas y aplicando multas a los propietarios de esos negocios.

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