Galicia recuperó el año pasado, en premios de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE), el 82% de los ingresos que obtuvo la entidad procedentes de la venta del cupón en la comunidad. Ése fue uno de los datos facilitados la semana pasada por el delegado territorial de la ONCE, Eugenio Ferradás, durante la presentación de resultados de la organización correspondientes al pasado ejercicio.
Según informaron los directivos de la entidad, para tratar de cumplir sus objetivos para el 2004 (ventas por 2.400 millones de Euros), la ONCE ha firmado un acuerdo con el Gobierno central por el que obtiene una mayor libertad para gestionar sus juegos de azar durante los próximos ocho años. Además, la entidad organizará varios sorteos extraordinarios. El primero de ellos se celebrará el próximo 13 de marzo, con un premio de once millones de euros a las cinco cifras y a la serie.
La ONCE, que obtuvo en el 2003 un superávit de 4,5 millones de euros en Galicia, recaudó a través de la venta de boletos (su principal fuente de ingresos) un total de 81 millones de euros, una cantidad similar a la del 2002. Los resultados en el conjunto de España no fueron tan positivos. Durante el 2003 obtuvieron 2.300 millones de euros, un 3,5% menos que en el 2002 debido, según explicó Ferradás, “a la saturación del juego en España”.
Terminales portátiles
Por otro lado, durante el evento se conoció también la nueva iniciativa tecnológica de la entidad, que abastecerá en pocos meses a los vendedores del cupón de la ONCE de un terminal portátil de venta (TPV) inalámbrico, conectado con un terminal central a través del teléfono móvil. Así lo anunciaron el delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, José María Martín Santos, y el presidente del Consejo Territorial de la ONCE en la región, Miguel Angel Gómez. Santos explicó que el TPV, que pesará en torno a los 400 gramos, facilitará el trabajo a los vendedores, porque permitirá ampliar el tamaño de la letra y, además, tendrá un sistema de voz.
Según trascendió, en un principio saldrán a la calle un total de 200 TPV, aunque la intención de la organización es “aumentar ese número según se vaya formando a los vendedores, que tendrán que aprender a utilizar esta nueva tecnología”, dijo José María Martín.
Sobre el balance de la organización en Castilla-La Mancha, el delegado territorial señaló que 2003 “no ha sido un buen año para las ventas”, ya que en sus arcas han ingresado 73.770.013 euros, un 3% menos con respecto a 2002, de los cuales 143.722 euros corresponden a otros ingresos, como subvenciones o intereses financieros.
Martín Santos achacó esta crisis al aumento de las iniciativas de juego, como la lotería euromillonaria o los juegos en la red, y a las propias limitaciones de la organización, que, al estar tutelada por el Gobierno estatal, necesita de su aprobación para llevar a cabo cualquier reforma o proyecto.
Santos dijo que entre los proyectos para 2004 destacan, además de la introducción de los TPV, “ampliar la cobertura de ventas en Castilla-La Mancha, ajustar sus equipos de atención y colaborar con la Junta a través de la firma de un convenio para participar en las actividades del IV Centenario de la publicación del Quijote”.