El gobierno de Canarias busca ampliar la oferta de juegos

El Gobierno de Canarias quiere ampliar la oferta de juegos y apuestas en las Islas, ya sea a través de la concesión de cinco nuevas licencias para la apertura de casinos como por el incremento, en este caso mínimo, de las salas de bingo operativas en el Archipiélago.

Pero además, el Ejecutivo deja abierta la puerta a la instalación de otros espectáculos que conllevan la existencia de apuestas, como los hipódromos, canódromos y frontones, según se recoge en el decreto de planificación de juegos y apuestas en Canarias, aprobado por el Consejo de Gobierno en su reunión del pasado lunes 22 de diciembre. Con motivo de dicho acuerdo, el portavoz del Ejecutivo regional, Antonio Castro Cordobez, aludió a la apertura de cinco nuevos casinos como elemento relevante del decreto, que fue publicado en el Boletín Oficial de Canarias el día de Nochebuena.

La Comunidad autónoma de Canarias tiene la competencia exclusiva en materia de casinos, juegos y apuestas, en virtud de lo establecido en el artículo 30.28 del Estatuto de Autonomía. Además, el artículo 18 de la Ley 6/1999, reguladora de los juegos y apuestas en Canarias, establece que corresponde al Gobierno de Canarias aprobar la planificación de los juegos y las apuestas, la cual deberá incorporar unos aspectos mínimos referidos al número de autorizaciones, duración de la planificación, incidencia social, situación y distribución geográfica. En este caso, el plazo de vigencia de la planificación regulada será de diez años, según se establece en el decreto aprobado por el Ejecutivo autonómico.

En cuanto a nuevas modalidades de apuestas, pendientes aún de explotación en el Archipiélago, el decreto firmado por la consejera de Presidencia y Justicia, María Australia Navarro, abre la puerta a la existencia de hipódromos, canódromos y frontones, regulados en los artículos 11 y 12 de la normativa de desarrollo. Sobre los primeros, el decreto aclara que “podrá autorizarse la instalación de hipódromos en el ámbito territorial de la Comunidad autónoma de Canarias, en número y con los requisitos que se establezcan en su reglamentación particular. La autorización para el establecimiento de un hipódromo podrá llevar consigo la de gestionar las apuestas internas relativas a las carreras que en él se celebren, y también las externas respecto a las carreras de caballos que se realicen en cualquier hipódromo distinto de aquél, conforme a lo que se establezca en su reglamentación particular”.

Parecidos preceptos regularían la eventual apertura de canódromos y frontones, para los cuales “la autorización de instalación llevará implícita la licencia anexa para organizar las apuestas internas”, afirma el decreto del Gobierno de Adán Martín.