"La situación no da para más para 1.200 familias de Córdoba", reclama Ariel Fassione, secretario del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar de la Argentina (Aleara). En una entrevista concedida a La Voz del Interior, el representante gremial señala que —hasta el momento— son más de 130 las salas que reabrieron en todo el país y no hubo un solo reporte de contagios. "En todos esos casos se siguen medidas estrictas, con capacidad limitada de público y horarios reducidos", recuerda.
El diario cordobés informó que el Gobierno provincial advierte que la actividad sigue prohibida y que el tema "no está en agenda" porque no lo consideran una prioridad. Las salas de juego permanecen cerradas desde mediados de marzo.
"San Luis y Mendoza nos prometieron que abrirán pronto. Son casi ocho meses sin trabajar. Y hacemos malabares para cobrar el 75 % del salario (50 % con aporte del el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción, y las empresas ponen 25 %). Ya era complicado vivir con el 100 %, imaginen con el 75 %", indica Fassione.
La Voz del Interior accedió al protocolo que la Concesionaria de Entretenimientos y Turismo (CET), operadora de las salas de juego, ya presentó al Centro de Operaciones de Emergencias (COE). Entre las medidas propuestas se destacan la reducción de los puestos de juegos disponibles o la implementación de barreras divisorias, y diversas normas para el cuidado de la higiene tanto del personal como del público apostador y de los proveedores.