El Solitario es un juego muy popular y fácil de jugar que ha entretenido a personas de todas las edades durante décadas. Por lo general, se juega con una baraja inglesa o francesa de 52 cartas, aunque también se puede usar una baraja española.

Como su nombre indica, el jugador juega solo, sin compañía. Gran parte del éxito de este pasatiempo radica en su simplicidad: además de ser un juego de mesa que se puede jugar solo, las reglas son sencillas. Solo tienes que construir cuatro pilas de cartas clasificadas por palos, en orden ascendente. El objetivo es distribuir las cartas en columnas y luego establecer un orden en cada fila basado en su número y palo (picas, tréboles, corazones y diamantes), comenzando por el As. Estas reglas pueden variar según la variante elegida por el jugador.

Solitario Klondike

En algunas regiones se conoce como Paciencia Americana o Escalera, pero generalmente se le llama simplemente Solitario.

El Solitario Klondike es el juego de cartas original, aunque existen varias versiones. Esta en particular es la variante clásica del Solitario y una de las más utilizadas en la versión de ordenador. En esta modalidad, se colocan tres cartas de la baraja sobre la mesa a la vez y se permite realizar un número ilimitado de movimientos.

El objetivo del Solitario Klondike clásico es mover todas las cartas a las bases ubicadas en la parte superior derecha. La pila completa debe comenzar con un As. Las demás cartas deben colocarse en orden numérico descendente, del mismo palo, en las bases correspondientes.

El juego comienza organizando las cartas en siete columnas. De derecha a izquierda, se colocan una al lado de la otra, comenzando con seis cartas en la primera columna y disminuyendo en una carta en cada columna siguiente. Todas las cartas de estas deben estar boca abajo, y por columna, solo una debe permanecer boca arriba. El resto de las cartas se mezclan en un mazo y se colocan en la esquina de la mesa.

Los grupos de cartas pueden ser movidos entre columnas del tablero. Estas deben ser colocadas en orden numérico inclinado y cambiando los colores de Rey, Reina negra, Sota roja, etc. Solo es posible mover todo un grupo de cartas a una columna vacía si este comienza con un Rey.

Se ganan cinco puntos por cada carta que se mueva de la pila al tablero. Y por cada carta del tablero que se voltee, se obtienen cinco puntos adicionales. Mover una carta a la base, ya sea desde el tablero o desde el mazo de descarte, suma diez puntos. Sin embargo, mover una carta de la base al tablero resta quince puntos.

En el juego Solitario Doble, el desafío es contra la computadora y se debe completar la partida a velocidad. Otra versión es el FreeCell Klondike, una combinación entre el Carta Blanca y el Klondike. El Solitario Wild West es otra variante que tiene las mismas reglas, pero difiere en que se puede colocar cualquier carta y no solo el Rey en una columna vacía.

Los palos se manejan por separado y solo es posible mover las cartas boca arriba. Los participantes deben voltear todas las cartas en el tablero para moverlas a las fundaciones y triunfar en el Solitario.

El participante debe remover las cartas superiores para descubrirlas. Para lograrlo, se puede transferir de forma directa o generar secuencias en el tablero para moverlas entre los montones. Las secuencias en el tablero se crean en orden descendente y en diferentes colores.

Estas secuencias pueden ser parciales y deben tener al menos dos cartas. El participante solo puede mover las cartas superiores o las secuencias entre los montones. Un espacio vacío en el tablero solo puede ser llenado con un Rey, ya que este es la base de las secuencias en los montones.

El jugador puede utilizar el mazo en reserva para buscar las cartas que necesite, y así generar secuencias en los montones y las fundaciones. Sin embargo, se pierden puntos cada vez que todas las cartas en el mazo vuelven al mazo de descarte.