El fútbol brasileño se ha convertido en un escenario con dominancia de las casas de apuestas online en lo que refiere a la publicidad, con una presencia cada vez más importante en estadios e impactando directamente tanto en el comportamiento de los aficionados como en la salud financiera de los clubes.
Según datos exclusivos recopilados por Deutsche Welle (DW), emisora internacional de Alemania, Brasil lidera el ranking mundial de exposición publicitaria a las apuestas en campeonatos de fútbol, con una proporción de siete de cada diez vallas publicitarias en los estadios mostrando marcas del sector en la ronda final del Brasileirão de 2024. Es el doble de la media de las principales ligas europeas, como la Premier League y la Serie A italiana.
La investigación fue realizada por el equipo de datos de DW, que analizó imágenes de partidos entre 2019 y 2024 utilizando inteligencia artificial para identificar y clasificar los anuncios emitidos durante los partidos.
Los responsables del estudio advirtieron que la legalización de las apuestas en línea se produjo en 2018, pero las medidas de control y prevención solo comenzaron a diseñarse recientemente, cuando los impactos sociales se hicieron más visibles.
Un dato divulgado por el Banco Central (BC) demostró que, solo en agosto de 2024, los beneficiarios del programa Bolsa Família gastaron alrededor de BRL 3.000 millones (USD 545 millones) en apuestas online, lo que representa el 20% del total pagado por el programa en ese mes. En el momento de la divulgación del dato, la metodología utilizada para llegar a él fue cuestionada por el sector. Posteriormente, el BC admitió que el informe no era inmune a errores.
Además, una investigación de la Universidad Federal de São Paulo reveló que el 6% de la población brasileña apuesta en sitios web de apuestas deportivas, lo que equivale a unos 9 millones de personas. De ellas, el 67% presenta comportamientos de riesgo, como apostar más de lo que pueden perder, aunque no tengan un diagnóstico formal de adicción.
La investigación también reveló que las apuestas deportivas, impulsadas por el fútbol, son hoy en día la segunda forma más popular de juego en Brasil, solo por detrás de las loterías. Esta relación entre el deporte y el sector de las apuestas es tan intensa que los 20 clubes de la Serie A lucen al menos un patrocinador de apuestas en sus uniformes.
Cuando el Congreso propuso una restricción a la publicidad de las apuestas en mayo de 2025, más de 50 clubes firmaron una carta conjunta advirtiendo de los riesgos económicos de la medida. "Tales limitaciones, si no se ajustan, provocarán el colapso financiero de todo el ecosistema deportivo, especialmente del fútbol brasileño", expresaba el documento, que también reconocía la necesidad de una mayor regulación.
Por el contrario, países como España y el Reino Unido ya han comenzado a limitar fuertemente la presencia de la industria de las apuestas en el deporte. España ha prohibido los anuncios en horario de máxima audiencia y los patrocinios en los clubes, mientras que la Premier League ha determinado el fin de los logotipos de las casas de apuestas en las camisetas a partir de la temporada 2026-27.
Para expertos como el psicólogo británico Jamie Torrance, de la Universidad de Swansea, la publicidad constante de las casas de apuestas influye directamente en el comportamiento del consumidor. "Al asociar estas marcas con un juego que la gente ama y con el que tiene vínculos emocionales, se crea una especie de condicionamiento clásico.Las empresas quieren que el aficionado sienta por su aplicación el mismo apego que siente por el club", explicó a DW.