El presidente de la asociación de administraciones de lotería Defensa Digital (Dedit), Jon Urquiola, acusó a la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) de alistar un proyecto para centralizar el comercio electrónico de sus productos, lo que impediría a los loteros continuar vendiendo a través de Internet.
En declaraciones a El Economista, Urquiola señaló que el presidente de SELAE, Jesús Huerta, les informó “su intención de crear una plataforma única y centralizar el comercio electrónico” de los productos de la lotería.
“[Ello] nos impediría seguir vendiendo a través de Internet de forma directa después de haber hecho inversiones muy importantes en tecnología y digitalización y de tener proveedores para ello”, alertó el titular de Dedit.
Urquiola explicó que, actualmente, la entidad estatal posee el monopolio del producto, pero no el de su comercialización, y que esta nueva medida supondría la “desaparición progresiva de los comerciantes autónomos”, como Doña Manolita, La Bruixa d'Or o El Doblón de Oro.
“[SELAE quiere] quedarse el comercio online y repartir luego comisiones de forma opaca y arbitraria. [...] Sólo queremos que se establezcan unos mecanismos específicos que nos permitan cumplir la ley y más cuando la sociedad está realizando un cambio hacia el comercio electrónico”, remarcó.
A partir de ello, explicó que las ventas online generan ingresos de entre EUR 1.000 millones y EUR 1.200 millones, lo que supone poco más del 10% de la facturación total del sector y llegando, en el caso de algunas administraciones, hasta el 30% de sus ingresos.
El medio español se comunicó con representantes de SELAE, quienes negaron que haya un intento de centralizar el comercio electrónico. “No se corresponde con la realidad”, subrayaron. Sin embargo, declinaron dar más información o aclarar si trabajan en el proyecto: “No podemos indicar más”.
A inicios de mayo, Urquiola había exhortado al Gobierno español a que regule la venta online de los productos de SELAE y, además, a que asegure la actividad de plataformas y sitios webs ya existentes.
Frente a ello, advirtió que dicha situación genera “un panorama de inseguridad jurídica que pone en riesgo la viabilidad de muchas administraciones de lotería”, en especial las más pequeñas y las situadas en zonas con baja densidad poblacional.