La estadística demuestra la incidencia que tienen las restricciones en el sector, que es junto a la hostelería, en términos absolutos, el rubro que más empleados tiene bajo ERTE con más de 75 mil inscriptos.
Los ERTEs son los protocolos laborales legales que permiten el cese temporal o permanente de los contratos de los trabajadores por parte de las empresas. Durante la pandemia de COVID-19 crecieron mucho, pero a medida que los casos se estabilizan o descienden, también sucede con estos planes. Al 31 de agosto había 272.190 personas, un número muy alto, pero con 59.296 menos que a fines del mes anterior, lo que demuestra una evolución favorable comparada con los númeris de mayo de 2020, que llegaron a registrar a más de 3 millones y medio de habitantes bajo el régimen, una cifra que expone que más del 92% ya han abandonado esta situación.
Esta mejora en la situación sanitaria, económica y laboral deja claro la incidencia que tiene en el sector del entretinimiento, ya que un 24% de los ERTEs corresponden a la hostelería, un actividad económica que aunque no sólo refleja a los juegos de azar, sí lo hace en una gran parte, porque además, en España, muchos de estos establecimientos pueden operar máquinas tipo B en sus locales.
Si se suma a la actividad del alojamiento, llegan al 38% del total de los ERTEs, lo que equivale a un 0,6% de la población laboral activa del país europeo, ya que los datos de agosto destacan quel el 1,8% de la población esta bajo este régimen de emergencia.