Trabajadores se manifestaron en la rotonda del Casino Grand Bourg de Salta y exigieron una reunión urgente con el Comité Operativo de Emergencia (COE) para solicitar la reapertura de las salas de juego. Son más de 800 las familias afectadas.
Los manifestantes argumentaron que quedarse en casa es "morirse de hambre".
"Queremos la reapertura de los casinos. Somos la única actividad que el gobierno y el COE no habilitaron. Si las salas no reabren no tienen ingresos, por lo que no pueden pagar nuestros sueldos", expresó Lorena, una de las empleadas del Casino Lucky.