Bastidor revela que abril será decisivo para los grupos de presión que trabajan por la legalización de los juegos de azar. Este mes, se presentará el proyecto sustitutivo del senador Ângelo Coronel, y se espera una propuesta más abarcadora que la del proyecto de Roberto Rocha, que vincula a los casinos a nuevos emprendimientos en complejos hoteleros.
Además, el 7 de abril, el Supremo Tribunal Federal debe expedirse sobre un recurso y definir si la explotación de los juegos de azar es un delito penal. Sin embargo, hay grandes chances de que sea pospuesto para el segundo semestre. La ley de contravenciones es de 1941, y los ministros van a decidir si la norma es constitucional o no.
El juego también es objeto de un proyecto del senador Ciro Nogueira, que prevé la legalización inmediata; algo que le interesa a los dueños de los hoteles.
La presión por la legalización del juego moviliza aún a poderosos inversores. El grupo es del agrado del presidente Jair Bolsonaro, de su hijo Flávio y del ministro de Economía, Paulo Guedes. En ese caso, se les entregaría los casinos a nuevos y grandes emprendimientos, con el compromiso de generar empleo, recaudación impositiva y prevenir el lavado de dinero.