rabajadores de casinos del Perú se movilizaron ayer en Lima para exigir la reapertura de los establecimientos de juego, que llevan un año cerrados. La manifestación se dirigió al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, y desde allí hicieron declaraciones a la prensa.
“Ya es casi un año que la mayoría de nosotros está sin trabajo, desde marzo del año pasado. En diciembre pudimos abrir solo al 30% durante una quincena”, relató la vocera de la manifestación Magali Medina Morante, quien se preguntó: “¿Cómo cree que nos encontramos si no tenemos un sustento ni trabajo?”.
“El gobierno y todos nosotros sabemos que no somos un foco de contagio. Tenemos el protocolo más estricto de la región. Ya hemos sido felicitado por los que nos fiscalizan, por lo que creemos que es una cuestión de discriminación al rubro. No entendemos por qué los restaurantes sí pueden abrir y nosotros no. No se entiende, sólo pedimos trabajar”, protestó Medina Morante.
Además, aseguró que el 75% de quienes trabajan en la industria local son mujeres que mantienen a sus familias con el ingreso, o que se pagan sus estudios. “Están en la calle, deambulando, trabajadores del hogar que no tienen beneficios, cobradores, prestamistas”, enumeró.
“En marzo de 2020 éramos 740 salas, porque todas somos al 100% formales. El último mes pudimos comprobar que ya habían quebrado 300”, indicó la manifestante, resaltando así la cruda realidad por la que los operadores se movilizaron en Arequipa la semana pasada.