Informes de las Contraloría de la República, con fuentes como el Ministerio de Economía y Finanzas, la Junta de Control de Juegos y la Lotería Nacional de Beneficencia, detallan que la disminución está específicamente en las máquinas tragamonedas tipo A, que bajaron en 4,2%, las mesas de juego 11,5% e hipódromo en 6,8%.
Por otro lado, las salas de bingo se elevaron en 25,8% y las de apuestas de eventos deportivos en 14%. La venta bruta de lotería se incrementó un 3,4%, mientras que los ingresos por apuestas netas (excluye premios pagados) descendieron en 4,7%; de estas, las máquinas tragamonedas tipo “A” en 5,6%, mesas de juego 2,3% e hipódromo en 9,2%.
Por el contrario, se presentaron variaciones positivas en salas de bingo, en un 1,4% y las salas de apuestas de eventos deportivos en un 13,6%. La venta neta de lotería aumentó un 0,7%.
El deterioro en la actividad de los juegos de suerte y azar se ha venido registrando desde el 2015. Ese año cerró con $2,4 millones el Informe de apuestas brutas de los operadores de juegos de suerte y azar.
La Junta de Control de Juegos (JCJ) busca eliminar el 5,5% de impuesto en las mesas de juego y otras actividades de apuestas, como una forma de incrementar el atractivo del país para los apostadores internacionales. Desde el 2014, cuando aportó $96,1 millones al Estado, las contribuciones de la industria de juegos de azar al país han ido en descenso. En 2015 el aporte fue de $82,2 millones, en 2016 descendió a $79 millones, mientras que en el 2017 se situó en $86,7 millones.
Actualmente la industria mantiene 44 concesiones; 13.614 máquinas tragamonedas tipo A; 6.777 máquinas tragamonedas tipo C; y 191 mesas de juego.
En diciembre de 2019, el secretario ejecutivo de la Junta de Control de Juegos informó que se habían detectado, luegos de auditorías y los operativos de fiscalización, $1,5 millones de déficit en la recaudación de impuestos y el decomiso de un sin número de máquinas tragamonedas Tipo C ilegales.
El informe emitido por la Contraloría, en marzo pasado, con informes del primer mes del 2020 no ofreció cifras alentadoras para la industria del juego de azar, porque seguían a la baja.
El informe que compara enero 2019 y 2020, detalla que los ingresos por apuestas brutas (incluye premios pagados) disminuyeron en 1,8%, específicamente, los de las máquinas tragamonedas tipo A en 2,7% y los del hipódromo en 2,1%; por otro lado, los de las salas de bingo se elevaron en 21,6%, en mesas de juego 5% y los de apuestas de eventos deportivos en 15,5%. La venta bruta de lotería se incrementó en 14%, en tanto que los ingresos por apuestas netas (excluye premios pagados) descendieron en 1,2%