La mesa final comenzó a disputarse ayer y continuará este viernes y sábado. Para la última jornada sólo quedarán tres jugadores en pie. El ganador se llevará un premio de 8.150.000 dólares.
Salas es el único representante sudamericano en la mesa final. "La verdad es que juego para ganar, y eso es lo que voy a seguir haciendo", declaró. "Todo este tiempo, los últimos días, he estado tranquilo. El objetivo era siempre concentrarse en cada mano y cada situación y jugar mi mejor poker con una sensación de calma. Y hoy, bueno, me emocioné. Porque ahora me está golpeando lo grande que es esto", agregó.
Es abogado, pero dejó su profesión para dedicarse al poker profesional. Tiene 13 premios de la Serie Mundial de Poker. Por primera vez en su carrera, irá por un brazalete.