Según el Coronel Camilo Cabana, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, con esta incautación lo que tratan de evitar es que los menores de edad se vuelvan adictos a estos juegos.
“Lo que hemos observado es que en esta clase de juegos, los propietarios de las máquinas ilegales están generando un vínculo con los menores para que ellos jueguen y después como con un estilo de reclutamiento, los ponen a hacer labores delincuenciales, como el transporte de drogas y transporte de armas, para que paguen la adicción al juego”, señaló el oficial.
De acuerdo con las autoridades, la comercialización y utilización de estas máquinas tragamonedas ilegales fueron detectadas en las localidades de Ciudad Bolívar, Suba Mártires y Santa Fe.
El Coronel Cabana finalmente dijo que el ingreso de estas máquinas proviene de países como Ecuador, Venezuela y Panamá que en su mayoría de veces son ilegales y por esto se realizan los decomisos.