El Estado francés reguló el sector del juego online en 2010 y está obteniendo numerosas críticas procedentes de medios de comunicación, usuarios y diferentes sectores implicados fruto del tipo de tributación propuesta para este mercado.
Paralelamente, y producto de la crítica, el banco galo BNP Paribas ha publicado recientemente un informe en el que compara la tributación por volumen, adoptada por Francia a principios de 2010, frente a la tipo de tributación por ganancias brutas, sistema ideal de tributación similar al de Reino Unido. En este análisis se muestra claramente las pérdidas que pueden reportar las casas de apuestas online en un mercado donde graven sobre volumen.
Las quejas en Francia se centran en la falta de competitividad que ha adquirido el mercado del juego tras la regulación y su consecuente repercusión en los hábitos de los apostadores. Por ejemplo, los tipos impositivos que pagan los operadores franceses son 10 veces superiores a las tasas impuestas a las recientemente reguladas tiendas de apuestas deportivas que operan en Madrid o País Vasco y a las futuras casas de apuestas físicas en España. O lo que es lo mismo, este gravamen es aproximadamente 7 veces superior al que pagan los operadores de apuestas deportivas online en el Reino Unido. En conclusión, un tipo de gravamen que repercute en la competitividad del mercado y acaba afectando directamente al consumidor que recibe menos premios por cada apuesta.
Las consecuencias de este tipo de impuesto motivan que los apostadores realicen sus apuestas en portales de otros países donde obtienen mejores productos y mejores precios aunque, eso sí, fuera del ámbito de actuación de la legislación francesa.