l proyecto dice que el 80% de los ingresos generados por operaciones de juego se destinarán al desarrollo de comunidades de hogares hawaianos. El restante 20% podría depositarse en un fondo general del estado. La comisión y el departamento han sido criticados por la lentitud con la que brindan oportunidades de alojamiento a aquellos que tengan más del 50% de sangre hawaiana.
Hasta el 31 de diciembre, cerca de 25.000 personas estaban en lista de espera, dijo el asistente ejecutivo de DHHL, Robert Hall. La Directora de Asuntos Hawaianos, Mele Carroll, patrocinante del proyecto, señaló que, mientras que la DHHL recibe U$S 30 millones al año por el uso estatal de las Hawaiian Home Lands, ese dinero se agotará en 2014.
Si la comisión permite que se instalen casinos en las comunidades de hogares hawaianos, parece apropiado que ayude a conseguir ese dinero perdido y posiblemente brinde mucho más. “Este es un mecanismo que hará que la Comisión de Hogares Hawaianos consulte a sus beneficiarios”, dijo Carroll.
Hall dijo que se proyecta que DHHL genere cerca de U$S 20 millones en rentas y otros ingresos en forma anual. El legislador John Radcliffe, partidario de legalizar el juego en Hawai, dijo que un estudio estimaba que un solo casino podría generar más de U$S 350 millones al año.
Radcliffe dijo que los residentes de Hawai gastan miles de millones en juego ilegal en el país y en casinos de otros estados. “Ese dinero podría ser utilizado para crear trabajos y bienestar aquí”, agrego.
Gumapac dijo que los líderes tribales le dijeron que, sin el dinero, la calidad de vida de las tribus retrocedería a la década del 30. El Presidente de la Comisión de Hogares Hawaianos, Kaulana Park, dijo en un testimonio escrito que su agencia está "preocupada acerca de potenciales desventajas asociadas con el juego, como impactos negativos a negocios locales, dificultades con el costo de la regulación y costos sociales que pueden causar, sin intención, un impacto negativo a nuestros beneficiarios y al estado”.
Park agregó: "No podemos apoyar una iniciativa como ésta, que podría ir en contra de la rehabilitación de los nativos hawaianos, tal como quiso nuestro fundador, Prince Jonah Kuhio Kalaniana'ole."