En lo que respecta al impuesto de dividendos, se obliga al pago del 10% de las sumas que se distribuyen a los accionistas o socios de fuentes panameñas y el 5% cuando se trate de renta proveniente de fuente extranjera.
Los casinos pagarán un 15% de sus ingresos brutos mensuales, en vez del 18%. Las entidades financieras reguladas por la Ley 42 de 2001 pagarán un impuesto anual de 2,5%, que no excederá de 50 mil dólares. En otras de las modificaciones se detalla que para la entrega de los eurocertificados y los abomos tributarios las empresas deberán estar paz y salvo con el Estado. También se adicionó un nuevo artículo al proyecto que establece un impuesto adicional de 5% a las pólizas de seguro con excepción de las de incendio y de vida universal que tengan planes de ahorros.
En lo relativo a las tasas de interés de los préstamos mayores de 5 mil dólares, se retendrá el 1%, sólo que el 30% será transferido al FECI, el 20% al BDA y el 50% al fisco para financiar los préstamos hipotecarios beneficiados con la Ley de Interés Preferencial.
El presidente de la Comisión de Hacienda, José Blandón, dijo que el balance final, es que los sectores como la Zona Libre de Colón van a tributar más de lo que pagaban, pero “se han entendido las inquietudes con el propó sito de no afectar la competitividad de las zonas libres que operan en el país”.
Los pequeños empresarios de la Zona Libre de Colón sostienen que el gobierno no los tomó en cuenta y sólo escuchó a los grandes empresarios. Mientras que el gerente general de la ZLC, Leopoldo Benedetti, dijo que no se permitirá la venta al detal y las empresas que lo hagan se les suspenderá la clave de operación.