El acto, que condujo con gran emotividad el Editor de Azar, Juan Manuel Ortega, tuvo como momento cumbre la entrega del Premio a cargo de Manuel Lao que, tras largos minutos de aplausos de todos los presentes puestos en pie, subió al escenario y se fundió en un estrecho abrazo con el premiado.
Previamente, Ortega había desgranado anécdotas desconocidas en torno a la personalidad de Joaquín Franco, dedicándole frases nacidas tanto de la amistad como de la talla de un Joaquín Franco al que todo el sector admira no sólo por su trayectoria empresarial sino por la valiente actitud con la que se está enfrentando a su conocida enfermedad.
"Verdaderamente eres como el poema de Hernández -dijo Ortega-, hay más corazones que heridas en tu pecho, y entras en los hospitales y entras en los algodones como en las azucenas".
Pero si las palabras de Ortega emocionaron a los presentes, fue Manuel Lao quien electrizó el ambiente y agigantó su figura de líder empresarial al afirmar que "Joaquín Franco es maestro de maestros" para más adelante decirle a su hijo "Manuel, tenemos mucho que aprender de esta familia".
Por su parte, un Joaquín Franco conmovido pero al mismo tiempo sereno, no dudó en extender este homenaje a la persona de su hermano, Jesús Franco, cerrando el acto con una contundente y esperanzadora frase: "Yo creo que voy a salir de esta. De modo que vais a tener Franco para rato".