or ello, el pasado viernes se decidió entrar en el local y los agentes descubrieron a 11 jugadores y a un hombre que hacía de cajero y repartía las fichas. Todos ellos fueron denunciados ante la Dirección General del Juego y Espectáculos, así como el propietario del local.
Los agentes decomisaron 1.145 euros en metálico, fichas por valor de 7.822 euros, los naipes y un tapete verde.
La ley catalana del juego prohíbe jugar al póquer fuera de los casinos y a cualquier juego en el que se apueste en una sola jugada cantidades superiores a la mitad del salario mínimo interprofesional (smi) o que superen el 100% del smi en 24 horas.