a BCA, que representa al noventa por ciento de los actuales negocios del juego, pedía una revisión del plan del Gobierno de construir los establecimientos, entre ellos un supercasino al estilo Las Vegas en la ciudad de Manchester, norte de Inglaterra.
Según la citada asociación, el proyecto para crear los diecisiete centros de juego (presentado en enero) supone una desventaja para los actuales en funcionamiento en el Reino Unido y les podría condenar a una situación de "”egunda clase”.
Sin embargo, el juez Brian Langastaff, del citado tribunal, afirmó que no hay fundamento suficiente en el argumento de la BCA.
Según la citada asociación, la ministra británica de Cultura, Tessa Jowell, ha tratado a los actuales establecimientos de juego con “total injusticia”, puesto que pueden perder 120 millones de libras (U$S 236.469.600) al año en beneficios.
Pese a todo, el plan del Gobierno fue rechazado el pasado marzo por la Cámara de los Lores (alta), pero la Administración británica ha dejado claro que reintroducirá el proyecto, si bien no ha dado un calendario concreto.
El supercasino de Manchester tendrá máquinas tragamonedas, ruleta y premios millonarios, si bien su construcción ha creado polémica en el Reino Unido por los efectos que puede tener en la población la introducción del juego a gran escala.
Otros ocho casinos serán de tamaño mediano y otros tantos de tamaño pequeño. Los medianos ocuparán hasta 1.500 metros cuadrados y podrá tener 150 máquinas con premios de 4.000 libras (U$S 7.882), mientras que los de menor tamaño tendrán 750 metros cuadrados y hasta 80 tragamonedas con las misma bonificaciones.