Intralot y Casino Club -junto a HAPSA, operadora del Hipódromo Argentino de Palermo- pagaron un total de 22 millones de dólares para quedarse con la empresa, que pertenecía a la familia Cairoli, antes dueña del Banco Popular Argentino.
"Consideramos muy importantes a nuestros socios, por su profundo conocimiento del mercado local de juegos", explicó Constantinos Antonopoulos, CEO de Intralot, en un comunicado. Tecno Acción cuenta con 7.500 terminales en una decena de provincias argentinas, y procesa dos millones de apuestas diarias. La compañía tiene una posición neta de U$S 3,5 millones y, según fuentes del sector, tiene una participación de cerca del 11% del mercado.
A través de esta operación, Intralot -tercer grupo mundial de sistemas integrados de lotería- ingresa a la Argentina, y Casino Club, al mercado de sistemas de captación y procesamiento de apuestas. Casualmente, entre los clientes de Tecno Acción figuran varias provincias del sur, como Santa Cruz, Neuquén, Río Negro y Tierra del Fuego, donde Casino Club opera salas de juego, y también a HAPSA, en el Hipódromo Argentino de Palermo, donde la firma maneja la concesión de tragamonedas.
"El mercado de juegos de azar en la Argentina es muy interesante, ya que las expectativas de crecimiento son optimistas, dado la relativa baja penetración de los juegos y la posibilidad de introducir nuevas alternativas de apuestas, como numéricos y apuestas deportivas", comentó Antonopoulos.
Según la firma griega, el mercado local de loterías y casinos mueve unos U$S 3.700 millones, de los cuales sólo U$S 1.200 millones corresponden a juegos numéricos.
Intralot, que ya opera en Chile, Perú y Colombia, tiene 37 filiales en todo el mundo, cuenta con más de 3.600 empleados e ingresos por 700 millones de euros en 2006. Además, ganó 82 millones de euros en su último ejercicio, lo que representa una suba de ingresos importante si se la compara con los 51,4 millones de 2005.