Creo que ésta fue una consecuencia no intencional del sistema ticket-in, ticket-out," dijo Anthony Curtis, editor del newsletter de Las Vegas Advisor. "Sé que tengo un ticket por 7,50 dólares en mi escritorio, pero no vale la pena pasar a cobrarlo en ese momento”. Curtis también notó que algunas personas conservan las fichas del casino como souvenirs.
Este fenómeno no es nuevo. Durante años, los casinos han tenido una ganancia adicional por parte de los tickets no reclamados de las apuestas deportivas, en su mayoría provenientes de jugadores que perdieron sus tickets o de gente que vive en otra ciudad y no sabe cómo reclamar su premio por mail.
Curtis no cree que los cupones no reclamados deban ser un asunto concerniente a los reguladores, ya que el estado (en Estados Unidos) obtiene su parte de los impuestos a las ganancias, y queda claro que los jugadores que dejan los tickets sin cobrar lo hacen por propia voluntad. "Si no desean cobrar su premio, es su decisión", asegura Curtis.
Greg Gale, jefe auditor de la Junta de Juego, comenta que el problema puede llegar a desaparecer cuando la nueva tecnología sea aprobada por los reguladores. "Cuando las cuentas de apuestas sean aprobadas, llegará un punto en el cual no habrá más cupones," señaló Gale. "Todo será manejado por computadora".