El año pasado, el cuerpo regulatorio de la OMC dijo que, mientras los Estados Unidos estuvieron en su derecho de restringir el juego por Internet, las reglas no se aplicaron en forma justa. El caso despertó quejas por parte de las empresas de juego de Internet, algunas de ellas con sede en Antigua, en el sentido de que Estados Unidos discriminaba a las empresas extranjeras al prohibirles las apuestas internacionales.
El plazo para que los Estados Unidos apliquen la regla es el 3 de abril, pero el gobierno de Antigua ha acusado a Rob Portman, representante comercial norteamericano, de no hacer ningún esfuerzo para que se cumplan las leyes en el país. John Ashe, el embajador de la OMC en Antigua dijo en una carta enviada a Portman la semana pasada: “La aparente falta de movimiento por parte de los Estrados Unidos para cumplir con las reglas y recomendaciones de la entidad hace que nuestro gobierno esté muy preocupado por las intenciones de los Estados Unidos”.
Antigua y Barbuda, que tiene una población cercana a los 80.000 habitantes, es uno de los miembros más pequeños de la OMC y tiene una economía que es 0,007 por ciento el tamaño de la de los Estados Unidos. Si la OMC encuentra que los Estados Unidos no han cumplido con las reglas, puede permitir que Antigua imponga sanciones de comercio recíprocas, pero esto sería simbólico para un socio tan pequeño.
Mark Mendel, el principal fiscal en el caso de Antigua, dijo que sospechaba que los EEUU estuvieran explotando esa debilidad. “Su estrategia global en este caso ha sido la de no hacer nada”, dijo.
Christin Baker, vocero de Portman, dijo que el plazo para el cumplimiento no ha llegado aún y que sólo una de las muchas quejas de Antigua ha sido defendida por el panel de la OMC. Ella aseguró: “Estamos en discusiones activas dentro de la rama ejecutiva, con el congreso y también con el sector privado para determinar la mejor forma de salir adelante”.
El caso ha provocado el enojo de algunos legisladores estadounidenses, que dicen que jugar en Internet es una forma particularmente perniciosa de apuesta, ya que brinda un pasatiempo que es potencialmente adictivo y peligroso para los hogares americanos. Los Estados Unidos invocaron una parte rara vez usada dentro del acuerdo de la OMC en cuanto a los servicios, al argumentar que las restricciones se hacen para proteger “la moral pública”.
Dos proyectos de ley presentados en el congreso por parte del congresista republicano Jim Leach de Iowa y Robert Goodlatte de Virginia podrían restringir aún más las apuestas por Internet sin cumplir con las reglas de la OMC, dijo Antigua.