Parece lejano que en octubre pasado Evolution Gaming pasara a llamarse sólo Evolution. Fueron meses de mucho crecimiento y malas noticias por la pandemia de COVID-19, pero eso no impidió que la compañía registrara un balance exitoso en lo económico y en otros frentes de batalla.
Las estadísticas exponen que los ingresos de explotación crecieron un 53%, comparando los €561,1 registrados este año con los €365,7 millones del anterior. Respecto al indicador EBITDA, la suba fue del 82% si se cotejan los €332,2 millones de 2020 con los €182,9 millones de 2019.
Lo sorprendente de estos números, es haberlos logrado en el marco de la pandemia y todas sus restricciones. El CEO de Evolution, Martin Carlesund, explicó cómo hicieron para enfrentarla con éxito: "Nuestro enfoque durante todo el año fue el de crear un lugar de trabajo seguro para los empleados en nuestros estudios y mantener las operaciones para nuestros operadores. Gracias a los grandes cambios en los procesos y rutinas de trabajo, nuestras operaciones han podido continuar sin grandes efectos negativos. Sin embargo, en varios de nuestros estudios, nos hemos visto obligados a operar con menos mesas en comparación con lo normal".
Sin embargo, el directivo afirmó que el gran salto económico de la empresa se dio por la adquisición de NetEnt, con su correspondiente marca Red Tiger. La compra agregó un amplio catálogo de slots de alto rendimiento a la oferta de Evolution, y subió el rendimiento de los capitales invertidos.
"La adquisición de NetEnt marca un hito para Evolution a medida que agregamos máquinas tragamonedas a nuestra cartera de productos y nos convertimos en un proveedor completo de casinos en línea. Estamos convencidos de que la incorporación de estas slots nos coloca en una buena posición para nuestra ambición a largo plazo de ser el líder del mercado mundial de casinos online", remarcó Carlesund.
La crisis del COVID-19 implicó menos empleos en todas las ramas de trabajo y la industria del juego no fue la excepción. Aunque no es el caso de Evolution, que expone que el número de empleados de la compañía a fines de 2019 era de 6.994 personas, y a principios de 2021 es de 7.850. No sólo es destacable que hayan podido mantener sus puestos de trabajo, sino que también tienen un registro que no todas las empresas tienen: más de la mitad de sus trabajadores son mujeres. Unas 4.274 en la actualidad.
Además de celebrar los doce títulos que sacaron durante 2020, consideran un gran logro haber abierto un estudio de casino en vivo en Pensilvania y estar construyendo otro en Michigan, que abrirán este año.
"Desde Evolution, continuaremos creando juegos innovadores y productos que siempre superan los límites para cumplir esta creciente demanda. Seguiremos invirtiendo en estudio capacidad y mantener nuestro incansable enfoque en la innovación de productos y una entrega impecable por parte de nuestro equipo. Siempre nos esforzamos por hacerlo mejor cada día y aumentar la brecha con la competencia", concluyó Carlesund.
El informe anual de Evolution puede leerse aquí.