La protesta del viernes en La Plata, diagonal 74 y 119, para expresar el rechazo al proyecto de Ley del Turf en Buenos Aires, inculyó la entrega de volantes y restricción de parte del tránsito. Los autoconvocados y organizaciones sociales hicieron visible su reclamo en contra del proyecto oficial que dispone la baja progresiva de los aportes que recibe esta actividad del Fondo Provincial del Juego (Foprojue), creado con parte de la recaudación de las tragamonedas.
Hacia diciembre de 2019, la actividad deberá autofinanciarse a partir de nuevas alternativas para el ingreso de fondos, como la venta de los derechos de televisación de las carreras o las apuestas online.
Bajo la consigna “El turf es trabajo digno”, el miércoles a las 10, representantes de esta actividad se autoconvocarán en la pista principal del Hipódromo de La Plata. Entre los organizadores figuran gremios e instituciones como la Asociación Unificada de Jockeys y Cuidadores de La Plata. A la misma hora la escena se repetirá en los restantes hipódromos bonaerenses como el de San Isidro, Azul, Tandil y Dolores.
El 1 de Agosto a las 10.00 hs. en los Hipódromos de San Isidro, La Plata,Tandil, Azul, Dolores y Mar del Plata. No a la eliminación del Fondo de Reparación de la Industria Hipica. #ElTurfEsTrabajo pic.twitter.com/yn7oKMTNr2
— Mariano Stupenengo (@MarianoStupene1) 25 de julio de 2018
En paralelo, el viernes también tuvo lugar una movilización en Azul. Impulsada por trabajadores del sector hípico autoconvocados, partieron en caravana alrededor del mediodía desde el Hipódromo de Azul por avenida Mujica hasta llegar a la intersección de la Ruta 3. Así, visibilizaron el rechazo a la decisión del gobierno bonaerense de eliminar los 1.300 millones de pesos anuales que reciben, que derivan del 3 por ciento de las ganancias generadas por las máquinas tragamonedas.
Vale recordar que en la última semana diputados bonaerenses de Unidad Ciudadana y el PJ de los intendentes y las bancadas minoritarias de extracción peronista salieron a expresar su negativa a la iniciativa, en sintonía con los legisladores de la bancada del Frente Renovador. Con las posiciones manifestadas públicamente por los diputados bonaerenses del kirchnerismo y el peronismo, quedó configurado un rechazo generalizado del arco opositor al proyecto de ley para recortar los aportes estatales a la actividad del turf en los hipódromos bonaerenses.
Conocido este dato, en el oficialismo comenzaron a poner bajo análisis distintas variables de negociación para enfrentar el escenario de incertidumbre que persiste sobre el futuro de la iniciativa, que si bien ya cuenta con media sanción del Senado, aún no encuentra consensos para avanzar en la Cámara baja, donde se debatiría a mediados de agosto.
Por otra parte, el senador por la Octava Sección de Cambiemos, Juan Pablo Allan volvió a referirse sobre el proyecto de quita de subsidios y apuntó a la herencia de las gestiones de Felipe Solá y Daniel Scioli.
"Esto tiene una historia, viene desde la gestión de 2003, donde se propiciaron a las máquinas tragamones de manera masiva en la Provincia de Buenos Aires" señaló Allan en diálogo con Radio Provincia y agregó que "el Estado sanciona la ley de Turf por el daño que generó con las máquinas tragamonedas".
"Lo que hacemos con esta ley es en dos partes: brinda cuatro herramientas que la actual ley no contiene, pero que existen en todo el mundo. Lo que hacemos es insertar herramientas de la tecnología, y que comienza a reemplazar, paulatinamente, unos mil millones de pesos en subsidios, que el Estado necesita imperiosamente para otras tareas", remarcó el legislador platense.
En ese sentido, el senado remarcó que "aquellas actividades que tengan toda la potencialidad y capacidad de generar recursos propios, el Estado debe retirarse, para destinar a otro tipo de actividades".