El primer local allanado fue un kiosco ubicado en pleno centro de la ciudad, donde se constató la presencia de dos hombres mayores de edad a quienes se les secuestraron dos celulares y documentación que revelaba la captación de apuestas clandestinas. Ambos fueron detenidos.
Posteriormente, se allanó un domicilio particular, cuyo propietario, de 62 años, estaría vinculado a otro de los detenidos, y se procedió al secuestro de anotaciones de jugadas y apuestas. El dueño de la vivienda también quedó detenido.
Más tarde se allanó una agencia oficial. Tras secuestrar valiosa documentación y 116.569 pesos argentinos en efectivo, pudo constatarse que allí también se receptaban apuestas ilegales. Detuvieron al agenciero e inhabilitaron el local inmediatamente.
El último allanamiento tuvo lugar en un maxikiosco a cargo de una mujer de 34 años, que fue detenida tras hallarse en su poder anotaciones con apuestas y extractos de Quiniela emitidos por máquinas captadoras de apuestas oficiales.