Las Cortes de Castilla y León tratarán el proyecto de ley que modifica a la Ley del Juego y de las Apuestas, propuesta por el gobierno de dicha comunidad autónoma española y que apunta a una regulación del juego “mucho más exhaustiva y más garantista”.
Según informaron medios locales, se prevé la aprobación del proyecto de ley debido a la mayoría oficialista en el recinto legislativo.
En ese contexto, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Raúl de la Hoz, afirmó que el nuevo texto favorecerá “una lucha más eficaz” contra las adicciones y una mayor protección de las personas más vulnerables, especialmente de los jóvenes.
En línea con ello, De la Hoz explicó que la nueva ley obligará a que todos los locales de juego tengan un control a la entrada, “una persona responsable de controlar la entrada y los accesos de las personas a las salas de juego”.
Entre las medidas dispuestas en la nueva Ley del Juego, se prevé que las nuevas casas de apuestas estén limitadas a establecerse a 150 metros de los colegios e institutos, sumando 50 metros a la distancia mínima previa. Además, los salones de juegos deberán estar separados por al menos 300 metros.
Por su lado, la viceportavoz del Grupo Socialista, Patricia Gómez, indicó que su partido no apoyará la modificación y remarcó como “línea roja” la protección a los menores y a los más vulnerables en el acceso al juego.
En tanto, el procurador de Unidas-Podemos, Pablo Fernández, consideró que el proyecto de ley “sigue favoreciendo y sigue privilegiando” al sector del juego “con el apoyo sistemático del Gobierno del Partido Popular”. Advirtió que la distancia fijada entre colegios y salas de juegos “es poquísima” y que, en su opinión, debería ser de “al menos un kilómetro”.