El aumento de casos de COVID-19 generó cambios en las medidas sanitarias dispuestas para enfrentar la pandemia, por lo que los casinos de Mazatlán y Tulancingo cambiaron sus aforos y recrudecieron sus restricciones.
El coordinador municipal de Protección Civil de Mazatlán, Eloy Ruíz Gastélum, informó que, debido al cambio a rojo del semáforo epidemiológico de Sinaloa, se acordó con los empresarios locales la reducción al 45% del aforo para todo lo que es casinos y salones de juego, además de bares, restaurantes, discotecas, gimanasios, cines, etc., con el fin de evitar aglomeraciones de gente.
También aseguró que se reforzarán las supervisiones, por lo que los establecimientos deberán mostrar los documentos que garanticen que se realizaron las desinfecciones correspondientes y que en caso de no cumplir con las medidas requeridas serán sancionados con tres días de suspensión de sus funciones.
Por su parte, el Gobierno Municipal de Tulancingo anunció que el cierre de los casinos y salones de juego retrocederá hasta las 20 y con un aforo del 60%, al igual que otros rubros como los salones de fiesta, las plazas comerciales, clubes deportivos, salones de belleza y barberías. La única excepción horaria es la de los almacenes y tiendas familiares, que podrán atender hasta las 22.
Desde el ayuntamiento recordaron que en caso de no cumplir las medidas sanitarias, los locales serán clausurados. Las sanciones también se aplicarán a los clientes que no utilicen el tapabocas. Además, los operativos se multiplicarán para garantizar el nuevo esquema.
La tercera ola de COVID-19 golpea a México y a su industria del juego, la cual deberá seguir demostrando su capacidad de transformación y resilencia ante los cierres y las restricciones sanitarias.