La Agrupación de Trabajadores de Juego de la Comunidad de Madrid dirigió su pedido tanto al Ayuntamiento de la capital como a la Comunidad de Madrid, para solicitar apoyo y amparo frente a la situación que viven las salas del sector ante a la violencia de grupos radicales antijuego.
Desde ATJUCAM denunciaron que durante el año 2020, los locales de juego que hay en la Comunidad vivieron más de 80 ataques vandálicos, con un coste de centenares de miles de euros. Estos ataques consistieron en pintadas en las fachadas, puertas averiadas, cristales rallados o cerrojos dañados. Muchos de estos ataques coincidieron con las convocatorias que grupos radicales han realizado contra los salones.
Asimismo, trabajadores de diversos centros en varios distritos de la capital denunciaron escraches y acoso al personal de los salones en diversos barrios de Madrid. Sin ir más lejos, la cuenta de Twitter de Los Chikos del Maíz han llamado a “pegarle fuego a las casas de apuestas”.
ATJUCAM reivindicó la labor de sus trabajadores en la promoción de un juego seguro, y puso como ejemplo que pasan 19.000 inspecciones cada año, 52 al día, y que en 2020 el resultado fue de 0 sanciones por presencia de menores.
Los trabajadores quieren recibir garantías de seguridad por parte del Ayuntamiento en el ejercicio de su trabajo, y requieren a la administración autonómica que aclare en qué se basa la reforma legal anunciada en su sector.
ATJUCAM recordó además que en Madrid hay 2.642 trabajadores directos de locales de juego y que actualmente son uno de los sectores más afectados por ERTEs; con lo cual, según su portavoz, Iñaki Angulo: “Cualquier cambio legal debe pasar por garantizar, sobre todo, el empleo existente. Especialmente en este momento de grave crisis económica con un 20% de los locales cerrados y un elevado número en peligro de cierre definitivo”.
Angulo aseguró que “los locales de juego están en crisis en Madrid desde antes del inicio de la pandemia; ya que, si entre 2014 y 2018 las plantillas crecieron un 20%, en 2019 esta tendencia se paró en seco. En 2020 se ha destruido empleo y la previsión de cierre de locales llevará a más pérdida de empleo en 2021”.