Desde el 1° de enero, los casinos de toda la provincia volvieron a la actividad. Las máquinas se encendieron y los jugadores hacieron fila para ingresar en cada sala local, debido a que están funcionando con límites de aforo.
José Berardo, gerente de Relaciones Institucionales y de encargado de prensa de CET, dialogó con el diario regional Resúmen, y comentó cómo fue el regreso tras meses de cierre: “La vuelta fue medianamente la que se esperaba, y la gente fue tomando bien las medidas que deben respetarse”, dijo Berardo.
Para el ingreso al casino se necesita tener la aplicación CuidAR en el teléfono celular, la cual funciona como una declaración jurada de salud. Además, se firma otra declaración jurada y se carga en un sistema, para un mayor control.
A su vez, se toma la temperatura y se coloca alcohol en gel a los clientes, que deben estar todo el tiempo con barbijo. “Trabajamos al 50%, debemos usar una máquina de por medio”, agregó Berardo.
El protocolo tampoco permite circular por los pasillos del casino, sino que se debe elegir una máquina y jugar en ella.
En caso de querer cambiar, se debe solicitar a un colaborador del casino el cambio y éste acompaña a la persona a la nueva máquina, que debe estar libre. Cada máquina es desinfectada antes y después de su uso.
“El único momento en el que hay contacto o movimiento de dinero es cuando la persona va a cobrar a la caja con el ticket que emitió la máquina”, explicó el ejecutivo. Agregó que “el regreso fue con bastante movimiento”, y que las personas deben esperar afuera al momento de que se llene el 50% permitido.