El miércoles, en respuesta a la pregunta de un periodista sobre el motivo por el cual los casinos de los complejos hoteleros permanecerán abiertos mientras los que están ubicados cerca de Filadelfia están cerrando, el gobernador de Nueva Jersey, Ryan Murphy, señaló que no hay pruebas de que los establecimientos de Atlantic City sean responsables del brote.
La restricción impuesta para mitigar la propagación del COVID-19 entrará en vigencia en la región desde el viernes hasta el 1 de enero.
Los casinos de Atlantic City estuvieron cerrados del 18 de marzo al 2 de julio para frenar el avance de la enfermedad, según The Press of Atlantic City.
"En función de las pruebas que tenemos, creemos que [los establecimientos de Atlantic City] han podido gestionar responsablemente las áreas de juego de los casinos", señaló Murphy. "Implementamos el equipo de protección personal, las barreras divisorias, la gestión de la capacidad, los controles de temperatura, la revisión de los controles de síntomas en quienes ingresan en el área de juego, algo que está haciéndose en todos los casinos... no hay pruebas de que el gran brote se deba a una mala gestión del área ni a la interacción allí".
Fue la segunda vez que se trajo a colación el tema de los complejos hoteleros durante la sesión informativa celebrada con funcionarios del estado respecto del avance de la enfermedad. Anteriormente, los funcionarios señalaron que dos establecimientos de Atlantic City habían sido citados por violar los decretos impuestos por Murphy para mitigar la propagación.
El superintendente de la Policía del estado, el coronel Patrick Callahan, afirmó que ha habido pocas violaciones al decreto en complejos hoteleros, incluidos El Charro Mexican Restaurant & Bar, en Fairmount Avenue, B&B Saloon, en Arctic Avenue, y una compañía promotora de fiestas.
"Las violaciones en esos establecimientos fueron por exceso de la capacidad en recintos cerrados, ausencia de mascarillas o falta de distancia física", señaló Callahan.
El miércoles, Murphy siguió pidiéndoles a los residentes que las reuniones por el Día de Gracias fueran pequeñas, ya que los casos de COVID-19, así como también, las hospitalizaciones y las muertes relacionadas están en aumento.
La cifra de casos positivos de COVID-19 en Nueva Jersey ha aumentado en 4063, lo que da un total de 289.562, según Murphy. Ha habido otras 27 muertes, lo que da un total de 14.843 en el estado con 1812 muertes probables.
"Las cifras son contundentes", señaló Murphy. "No son buenas y la tendencia es negativa. "La única manera de revertirlas es utilizar mascarillas, mantener la distancia física, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón y no asistir a reuniones privadas con personas ajenas al círculo íntimo familiar".