Bajo la metodología de S&P, la reestructuración de la deuda que Codere habrá culminado a finales de octubre se considera “distressed”, dando pie a una bajada temporal de la calificación crediticia a niveles de “default” -impago-, según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en un hecho relevante.
El grupo asegura que “en las próximas semanas, S&P valorará la estructura de capital post reestructuración para ubicarla, previsiblemente, en la categoría CCC”.
Esta baja temporal de rating, prosigue la empresa, responde por tanto a “criterios técnicos y metodológicos de S&P, y no al incumplimiento por parte de Codere de ninguna de sus obligaciones bajo sus contratos de financiación”.
Los cambios efectuados son la calificación de sus emisiones de bonos senior garantizados de 500 millones de euros y 300 millones de dólares rebajada de CC a D, la actual calificación crediticia de CCC- asignada al primer tramo de 85 millones de euros de los 250 millones de euros de bonos súper senior, así como la calificación preliminar de CCC+ asignada al segundo tramo de 165 millones de euros de bonos súper sénior se mantienen sin cambios y la calificación crediticia del emisor rebajada de CC a SD.