"Barranquilla continúa con su plan, el cual fue concertado con el Gobierno Nacional; es una apertura gradual, segura y responsable", manifestó.
El mandatario indicó que, a partir del mes de septiembre, otros sectores de la economía reabrirán con un piloto inicial, entre los que incluyen a los bares y a los casinos de la región. Además, los centros de cultos reabrirán sus puertas nuevamente.
"Todos empezarán en septiembre a abrir sus puertas, como lo habíamos estipulado previamente, y dándole la oportunidad a 150.000 barranquilleros a recuperar sus empleos", dijo.
De esta forma, Barranquilla toma un camino diferente al anunciado por Bogotá, que finalmente no habilitará la reapertura de salas en esta “nueva normalidad” y generó una masiva marcha de empleados de salas de juego, manifestándose en contra de las medidas en el centro de la ciudad.