El Consejo de Gobierno de Castilla - La Mancha se reunió el último martes y decidió suspender definitivamente las autorizaciones para nuevos establecimientos de juego en la comunidad autónoma, una restricción que se mantendrá hasta que se apruebe la nueva Ley del Juego que está preparando el Ejecutivo regional, en la que se fijarán las nuevas condiciones para este tipo de autorizaciones. La única excepción serán los casinos de juego, ya que solo existe uno en la región.
El presidente autonómico, Emiliano García-Page, anunció mediante conferencia de prensa que esta medida se extenderá al menos durante cuatro años, y agregó que la ley del Juego podría incluso ser restrictiva y, no solo no permitir más aperturas, sino incluso poder empezar a cerrar algunos locales.
"Y hoy anuncio que somos el Gobierno que va más lejos que nadie. Vamos a suspender de manera definitiva durante cuatro años las licencias, y no se autorizará ninguna hasta que no haya ley del Juego, una norma que va a ser la más restrictiva de toda España", ha profundizado García-Page, quien ha dicho además que, si se puede, "se reducirá el número de establecimientos" con el objetivo de proteger a los usuarios y, en especial, a los colectivos más sensibles, como menores o personas con problemas de adicción.
Además, el funcionario informó que desde la Consejería de Sanidad se está trabajando en planes específicos para poner en marcha estrategias de tratamiento de la ludopatía con unidades específicas, así como equipos dirigidos a tratar directamente las adicciones al juego, sobre todo entre los más jóvenes.