El Proyecto de Ley 442/1991 une cerca de 20 propuestas de reglamentación de juegos ya existentes y permitiría la apertura de casinos en varias ciudades del Brasil. Y ante este panorama, empresarios de la red hotelera ya han comenzado a planear inversiones millonarias para reactivar las salas de juego.
"Hicimos un acuerdo con Rodrigo Maia para concentrar el foco en este tema, que consideramos fundamental para el desarrollo del turismo en Brasil, ya que va a aumentar el número de visitantes, a generar empleos y, consecuentemente, la economía del país”, señaló el diputado Cardoso Junior.
“Los juegos pueden ser motor de un gran desarrollo para las ciudades en las que estén localizados”, afirmó el presidente del Instituto Brasileño de Juego Legal (IBJL), Magno José Santos de Souza.
“De toda América, sólo en Brasil, Ecuador y Cuba están prohibidos los casinos. No hay un argumento plausible para esta prohibición. El juego cuenta con una tributación muy alta para ser usado como lavado de dinero. Además, los jugadores patológicos ya juegan, porque los juegos de azar nunca dejaron de existir con la prohibición, sólo que el país dejó de recaudar tributos por esta actividad”, afirmó.
Segundo datos del IBJL, Brasil cuenta en la actualidad con más de 600 salas de apuestas ilegales, y al menos 150 casinos.
De ser tratado y aprobado, el proyecto propone la legalización de todos los juegos de azar: casinos, bingos, loterías federales y estaduales, la aceptación legal del “jogo do bicho”, las apuestas deportivas y las realizadas por vía electrónica (online).
En cuanto a los casinos, éstos podrían ser abiertos en los Estados con una población de hasta 15 millones de habitantes; aquellos que tienen entre 15 y 25 millones podrían tener dos salas, y tres para quienes cuentan con más de 25 millones de habitantes (sólo São Paulo cuenta con esa población actualmente).