A pesar de que T&T Members Club Association (TTMCA) advirtió que una mayor carga tributaria conllevaría al cierre de casinos, el gobierno de Trinidad y Tobago reafirmó la decisión de gravar la industria del juego local.
Según el diario local Guardian, el juego emplea a 9.000 personas de forma directa y a otras 30.000 de forma indirecta. T&T alzó la voz y denunció que con esta medida se ponen en juego muchos puestos de trabajo. “El gravamen no generará pérdida de empleo”, contestó Camille Robinson-Regis, ministra de Planificación de la isla.
En los próximos días los miembros de TTMCA iniciarán una acción legal por no haber sido consultados sobre el impacto de la resolución. “Hemos evaluado al sector de los juegos de azar y la decisión ya está tomada. Si les consultábamos a los players de la industria, iban a respondernos: ‘No nos agreguen impuestos’”, aseguró la funcionaria.