Tras la presentación en sociedad de la plantilla, el astro se animó a disputar una partida de League of Legends, uno de los videojuegos de acción y estrategia más populares de los deportes electrónicos a nivel mundial en el que compiten cerca de 100 millones de jugadores mensualmente.
Con la adquisición del equipo CNB, el ex jugador del Barcelona, Real Madrid, A.C. Milán e Inter, entre tantos, se transformó en el primer futbolista sudamericano en apoyar económicamente una disciplina que está en franco crecimiento, pero no la única estrella del deporte.
El mismísimo Shaquille O’Neal, por ejemplo, fue uno de los últimos en sumarse a la fiebre de los eSports. El legendario pívot de los Lakers en la NBA, los beisbolistas Alex Rodriguez y Jimmy Rollins han invertido recientemente en NGR eSports, un club estadounidense que cuenta con equipos en League of Legends y Counter-Strike.