Los operativos se adelantaron en el centro de la ciudad de Barranquilla en donde se retiraron 22 máquinas tragamonedas y 13 en el barrio “El Pozón” de Cartagena.
Según cálculos de la entidad, por la operación de las 35 máquinas retiradas, se dejan de recaudar aproximadamente 78 millones de pesos al año, por concepto de derechos de explotación que se hubieran destinado al financiamiento del sistema de salud en Colombia.
Los buenos resultados se obtuvieron gracias al trabajo con las autoridades distritales y a las denuncias de la ciudadanía que facilitaron detectar la operación ilegal en establecimientos de comercio.
Todos los juegos de suerte y azar en Colombia deben ser autorizados por Coljuegos, y se recomienda a los jugadores que se cercioren de la legalidad de los juegos antes de efectuar apuestas y así evitar posibles engaños. Con la operación ilegal, se afecta el recaudo para la salud pública de los colombianos.
Los implicados en la operación ilegal detectada, serán sancionados con 55 millones de pesos por máquina retirada y pueden enfrentar prisión de 6 a 8 años.