“Los casinos en Nuevo León retienen USD 723.649.000, impuesto que se los quedan como utilidad al ganar un premio una persona y que no son pagados”, afirma el diputado Samuel García, que el año pasado presentó una iniciativa de ley para cobrarle un gravamen sobre los premios y solicitar que paguen el 15 % de sus ganancias.
“Estas modificaciones ya las he presentado como iniciativas para que los casinos aporten lo que deben aportar mediante impuestos al Estado. Esto generaría más de 272 millones de dólares al año adicional a los retenidos y no enterado de los últimos cinco años. La iniciativa ayudaría también a tener mayor vigilancia y prevenir el lavado de dinero”, explicó García.
En este sentido, ejemplificó que en el Estado de México, Querétaro, o la propia Ciudad de México gravan los ingresos de los casinos. En cambio, en Nuevo León se quedan con el impuesto del 6% en premios, generando doble utilidad.