Costa impulsa la legalización de estas actividades que actualmente operan en la clandestinidad. “Entiendo que la legalización del juego es un tema que siempre ha generado un gran debate en Brasil. Pero debemos dejar la hipocresía a un lado. Todo el mundo sabe que hay miles de casinos, bingos, tragamonedas ilegales y otros juegos de azar operando ilegalmente. El juego está regulado en más de 100 países. Miles de brasileños viajan anualmente a Paraguay, Uruguay y Chile para apostar en sus casinos. Gastan lo que podrían gastar aquí”, expresó el legislador.
El diputado cita estudios realizados por la Asociación Brasileña de Bingos (ABRABIN) que indican que la legalización de casinos y bingos le generaría al Gobierno ingresos anuales por 18.000.000.000 reales (U$S 5.700.580.170, aproximadamente). El presidente de ABRABIN, Olavo Sales da Silveira, declaró: “Brasil no debe ser menos competente que otros países de América que sí fiscalizan a sus casinos y otros juegos de azar”.
El diputado del PSC-PE señala que es consciente de la resistencia que genera esta propuesta, en especial entre grupos religiosos. Sin embargo, sostiene que un referéndum privilegiará la voluntad de la mayoría y que son las mayorías las que sostienen una democracia. Costa explicó que la propuesta que defiende consiste en crear una “Las Vegas brasileña” en Garanhuns, ciudad del interior de Pernambuco, tierra natal de Lula da Silva.
Entre otras voces que expresaron su posición sobre este tema, Regis de Oliveira del PSC, quien elaboró un proyecto para legalizar los juegos de azar, indicó: “Los casinos pueden revitalizar muchas ciudades del interior del país”. Por su parte, el empresario Marco Lage de la Confederación Nacional de Turismo afirma que si se liberan los casinos en Brasil se crearán inmediatamente 200.000 puestos de trabajo.