Entre los locales intervenidos figuran Domenech Café, en Hato Rey; El 21, en Dorado; Trébol Cyber City, en Arecibo; Cyber Café, en Trujillo Alto y 777, en Cayey. También se realizaron allanamientos en Elsie’s Music Center y Pirates of Sea, en Bayamón; Las Vegas Café y Local #16, en Ponce; Cuatro Calles y Game Room, en Yauco, así como Cofresí Cyber City y Trebol Cyber City, en San Germán.
“En estos establecimientos se pagan premios como si fueran casinos, pero no son casinos legales. Estos lugares operan al margen de la ley, sin garantías para aquellos que juegan”, declaró el secretario de Justicia, César Miranda al distinguir estos comercios de los casinos que regula la Compañía de Turismo.
Por otro lado, el portavoz del Departamento de Justicia, Amber Lee Vélez Burr explicó que las máquinas autorizadas deberían devolverle a un jugador un promedio de 83 centavos por dólares y en los lugares ilícitos esta cantidad se manipula de manera que el que opera las máquinas es el que decide qué pagan y que no.
Vélez Burr también estipuló que la proliferación de estos lugares en los últimos años causó el cierre de seis casinos legales y la pérdida de más de 300 empleos, así como una merma de unos 6 millones de dólares en los recaudos que se destinan a la Universidad de Puerto Rico.
Por último, la directora ejecutiva de la Compañía de Turismo, Ingrid Rivera, indicó que las tragamonedas representan más de un 65% del presupuesto de su entidad. Los casinos representan 278 millones de dólares en ingresos netos para los casinos y el gobierno de Puerto Rico y la mitad de estos ingresos se distribuyen entre la Compañía de Turismo, el Fondo General y la Universidad de Puerto Rico.