a subcomisión presidida por la diputada María del Carmen Delgado, se reunirá nuevamente la próxima semana para poder definir en sí las modificaciones que se presentarán en primer debate.
La diputada Delgado agregó: “Es importante que se busque la manera de darles el tratamiento a los ludópatas y que el MINSA tome acciones correspondientes conjuntamente con la Asociación de Administradores de Juego de Azar (ASAJA) y todas las instituciones que quieran participar”.
“Vamos a seguir analizando el documento para enriquecerlo y nos vamos a reunir la próxima semana”, indicó la diputada Delgado, quien aseguró que, luego de finiquitado el análisis, se elevará un informe a los comisionados diputados con los cambios del proyecto de ley propuesto por el diputado Diego Lombana.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Salud, Crispiano Adames, manifestó: “El proyecto de ley persigue fundamentalmente exaltar el rango de la responsabilidad corporativa de estas empresas que perciben grandes ingresos y que esas ganancias se verifican en sectores populares de nuestro país y diezman el producto del sudor y el trabajo de las personas humildes que buscan en la sala de juego una esperanza para paliar sus necesidades económicas”.
El anteproyecto de ley busca prevenir la enfermedad denominada ludopatía. Por tal motivo, se pretende reglamentar la atención integral relativa a promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación de la población adicta al juego patológico o ludopatía.
La ludopatía se reconoce como enfermedad o trastorno mental por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus organizaciones asociadas como ICE-1 (Manual de Clasificación de Enfermedades Mentales de la OMS), desde 1980.
Por su parte, Antonio Alfaro, presidente de ASAJA, dijo que desde 2008 la asociación que preside tiene un programa de autoexclusión, en el cual las personas se registran y se les ofrece que los casinos, que se han acogido al programa, no les permitan jugar.
“Sin embargo, hay muchas salas que no están inscritas en el programa y no respetan ese deseo de las personas, en el sentido de que no se les permita jugar, y no tenemos manera de obligar a estas empresas”, agregó.