Los operativos de control del juego ilegal contaron con el apoyo de la Policía de Bogotá, institución que desplegó un importante esquema de seguridad que posibilitó las acciones de control.
La actividad ilícita de operación no autorizada de juegos de suerte y azar tiene graves consecuencias para el país, puesto que evade el pago de recursos que tienen como destino la financiación de la salud pública de los colombianos. Adicionalmente, estos establecimientos compiten deslealmente con los empresarios de la industria de juegos de suerte y azar que pagan cumplidamente sus aportes a la Nación.
El monto de la evasión en los establecimientos desmantelados en Bogotá y Soacha se estima en cerca de 915 millones de pesos (más de 449.700 dólares) por cada año de funcionamiento; recursos que dejó de recibir el sistema de salud pública que atiende a los habitantes de Bogotá y de Soacha.
Coljuegos determinará el decomiso definitivo de los elementos de juego retirados para su posterior destrucción e iniciará un proceso sancionatorio que contempla multas por un valor superior a los 20.000 millones (más de 9,8 millones de dólares) e inhabilidad para operar juegos de suerte y azar hasta por cinco años.
Paralelamente, Coljuegos recopiló material probatorio para interponer las correspondientes denuncias penales ante la Fiscalía General de la Nación contra los presuntos implicados en la operación de los establecimientos de juego ilegal.