finales del pasado mes de julio la Corte del Distrito Sur de Nueva York condenó a Aristocrat a indemnizar con 166 millones de euros a los bancos y fondos de inversión perjudicados por la emisión de bonos convertibles que la empresa australiana efectuó en el 2001.
Los bonos, por un valor conjunto de 130 millones, tenían un plazo de suscripción de cinco años y eran convertibles en acciones al 5%. Sin embargo, la operación, en la que actuaba como Fideicomisario el Deustche Bank, incluía un error de bulto: contemplaba un tipo de cambio de 0,514 dólares australianos por cada dólar estadounidense cuando, en realidad, cada moneda norteamericana cotiza el doble que la del país en el que tiene su sede Aristocrat.
Las entidades afectadas, entre las que se encontraban Lehman Brothers International, Amaranto LLC y London Branch, demandaron a Aristocrat, a la que reclamaron, además de daños y perjuicios, las cantidades que deberían haber recibido si la operación se hubiera materializado de forma correcta. Antes, en el 2004, la empresa australiana había llevado al juzgado a los obligacionistas en un intento de que aceptaran las cifras iniciales.
El magistrado que llevó el caso sentenció que Aristocrat debería pagar 220 millones de dólares en indemnizaciones, en una resolución en la que dejó varios flecos abiertos y concedió un plazo a los litigantes para que presentaran nueva documentación. Así, abrió la puerta a que cinco entidades --Flushing, Van Woerdne, Sloan, Angus Banker y UBS AG-- pudieran reclamar resarcimientos si probaban que sus carteras de productos financieros cumplían determinadas condiciones. No obstante, el juez también aceptó algunas propuestas de la firma australiana que, según anunció la propia empresa hace unas semanas, le permitirían reducir las indemnizaciones en alrededor de 18 millones de euros. El acuerdo final se sitúa a medio camino de esas posturas, ya que Aristocrat podrá reducir el montante de los resarcimientos en nueve millones de dólares.
La empresa australiana había efectuado una consignación de 240 millones de dólares para hacer frente al pago de las indemnizaciones, proceso que, según anunció, ya ha comenzado. Paralelamente, Aristocrat ha iniciado las gestiones para recuperar el sobrante de esa cuenta.
La sentencia de finales de julio estableció las indemnizaciones a partir del valor que habrían tenido las obligaciones en el momento de su conversión, al que le añadía los intereses desde el 2004. Finalmente, el montante de los resarcimientos --155 millones de euros-- supera en un 63% los 95 del valor de la emisión.