Las Bahamas ya está recibiendo una menor cantidad de jugadores de Estados Unidos ya que cada vez más estados de aquel país están liberalizando sus leyes para generar mayores ingresos. A esto se suma que Jamaica legalizó los casinos recientemente.
La ley de Florida ahora debe llegar al gobernador Charlie Crist quien ya ha adelantado que la firmará. La medida también debe ser aprobada por el departamento del Interior de Estados Unidos. Bajo el acuerdo el black jack, bacarat y juegos similares continuarán operando, como así también lo harán las slots de Las Vegas. Sin embargo, sólo cinco centros de juegos recibirán estas mesas.
Además, la legislatura de Florida también ha cambiado las reglas alrededor de las salas de póquer: las horas de operación se han incrementado de 12 a 18 por día, el límite de U$S 100 de entrada en apuestas relativamente bajas y la entrada a los torneos serán eliminado también.