Indicó sin embargo, que la creación de la Comisión Nacional de Loterías (Conalot), hace un par de años, ha sido positiva, dado que se logró censar a 80% de banqueros dueños de puntos de venta, obligándolos a pagar impuestos.
Federici amplió que la situación con las loterías en Venezuela es que son regionales y la venta es nacional; "eso hace menos equitativa la repartición de ganancias porque, por ejemplo, en una entidad se vende más un determinado juego, pero las ganancias van al estado de donde es la lotería".
Agregó que la Conalot debe enfatizar la labor de terminar con los puntos ilegales, dado que estos puestos no le aportan nada a las loterías formales, impidiéndoles sumar fondos para hacer más labor social y de beneficencia, "que es su misión”. “Para eso el Estado les da el permiso. Si no reciben nada por la venta en estos puntos, disminuyen su capacidad de entregar sillas de ruedas, muletas, etc".
Dijo que cada vez que se compra un ticket en un punto ilegal, se pierde la oportunidad de que las loterías nacionales recauden fondos para labores de beneficencia.