"Hay una alta incidencia de cupones es falsificados. Quiere decir que al aumentar su costo, la incidencia de falsificación aumentará. Si no los autorizan a pagar premios en efectivo, yo entiendo que ninguna medida será atractiva puesto que el interés de todos, tanto del dueño de la máquina como del operador y el jugador, es que haya una ganancia", dijo Puig en vista pública de la Comisión senatorial de Hacienda.
"A base de nuestra experiencia, hemos visto que ellos tienen un negocio muy lucrativo y no están informando estos ingresos al Departamento de Hacienda en su planilla de contribución sobre ingresos", agregó el funcionario.
Dijo que la legalización de esas máquinas podrían aumentar los ingresos de Hacienda por concepto del cupón, por la contribución sobre ingresos que genera la actividad económica, y por la contribución sobre ingresos de los jugadores por las ganancias que tengan.
Además, pidió que el Departamento de Hacienda debe estar facultado de seguir activamente promoviendo la fiscalización, la inspección y la posible incautación o confiscación de estas máquinas.
"Vamos a continuar procesando e investigando a todos los dueños, operadores relacionados con esta industria por violaciones del código de rentas internas", afirmó en un comunicado.