De esta forma en los últimos meses ha aumentado casi un 24% el número de visitas al Casino, señalan desde la dirección. Anteriormente la asistencia media al Casino a diario era de 65 personas, durante los últimos meses se acercan por el local una media de 80 jugadores, incrementándose durante los viernes y sábados.
Esto quiere decir que al mes acuden a probar suerte al Casino Conde Luna de León alrededor de 1.900 personas, cifra que actualmente se sitúa en más de 2.500.
Pese al incremento de visitas, los ingresos se mantienen, por lo que desde la gerencia del casino aseguran que "proporcionalmente los ingresos han descendido durante los últimos meses en torno a un 20%".
Una situación de "vacas flacas" la que vive el sector de los juegos de azar y habilidad similar a la vivida en el resto de actividades pero que en la provincia de León lleva a pensar que la crisis no ha retraído la confianza de los leoneses en la suerte como vía para alcanzar un mejor nivel de vida, pero sí notablemente la cantidad de dinero invertido en cada tipo de juego.
Se juega más y se juega menos dinero. Se invierte menos en todo tipo de juegos de azar y de habilidad y han disminuido las ventas de los operadores de juego.
Los más jóvenes son los nuevos aficionados a probar suerte en tiempos de crisis. Si la franja de edad habitual en el Casino hasta hace poco era de 35 a 45 años, el 90% de ellos hombres, el abanico se ha ampliado y ha aumentado el número de menores de 35 años que acuden cada día a jugar fundamentalmente a la ruleta americana, uno de los juegos más accesibles ya que desde sólo 2,50 euros se puede entrar en la partida.
El Casino de León cuenta con máquinas tragamonedas tipo C. A estas se suman las más de 3.700 tragamonedas de tipo B, que forman parte de nueve de cada diez bares de la provincia de León y las de tipo A, con más de 2.300 que están destinadas a niños y jóvenes que no ofrecen un precio metálico.
En número de establecimientos de juego, la provincia de León se sitúa a la cabeza, con 3.597 locales, el 22% de la Comunidad.
De ellos, la mayoría se refiere a bares y cafeterías, más de un 90%; el resto se reparten entre almacenes, tres bingos, un casino y casi 40 salones de juego.