Datos de la entidad adscrita al Ministerio de Economía y Finanzas señalaron que al tercer trimestre de 2008 las apuestas fueron de 818 millones de dólares. La mayor parte de ese porcentaje (771 millones de dólares) correspondió a casinos y máquinas tragamonedas.
Los ingresos para operadores de ese tipo de negocio, privatizado en la década pasada, ascendieron en 2008 a unos 200 millones de dólares.
En Panamá operan 16 casinos y 27 salas de máquinas tragamonedas, los sitios más buscados por los apostadores.
El crecimiento de la industria del juego en este país estuvo aparejada con el desarrollo del turismo con la construcción de hoteles, dedicados a atender ese tipo de negocio.